A poco más de un año de la implementación de la reforma de vacaciones, los trabajadores mexicanos continúan siendo los que menos días de descanso disfrutan en toda Latinoamérica, a pesar del incremento en el período vacacional. Así lo revela la Encuesta Work in Progress 2024 de Buk, que también señala que muchos empleados siguen atendiendo asuntos laborales durante sus días libres.
Según los hallazgos de esta investigación, en el último año, los trabajadores en México tomaron un promedio de seis días de vacaciones. Este número representa apenas la mitad del período vacacional al que tienen derecho tan solo en su primer año de antigüedad. La reforma, que se esperaba mejorara significativamente el tiempo de descanso de la fuerza laboral, no ha tenido el impacto esperado en la práctica cotidiana.
Además, la encuesta destaca una tendencia preocupante: la mayoría de los trabajadores no logran desconectarse completamente del trabajo durante sus vacaciones. Este fenómeno refleja una cultura laboral donde las obligaciones profesionales invaden el tiempo personal, impidiendo a los empleados disfrutar plenamente de sus días libres y recuperarse adecuadamente del estrés laboral.
Estos resultados ponen en evidencia la necesidad de revisar no solo las políticas de vacaciones, sino también las prácticas laborales que dificultan el descanso efectivo de los empleados. Para que la reforma de vacaciones cumpla con su objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores mexicanos, es crucial fomentar un cambio cultural que permita una verdadera desconexión durante los períodos de descanso.
En resumen, aunque la reforma de vacaciones ha incrementado formalmente los días de descanso a los que tienen derecho los trabajadores mexicanos, la realidad muestra que aún queda mucho por hacer para que estos días se disfruten plenamente y sin interrupciones laborales.