El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anunció este 2 de septiembre de 2024 que está dispuesto a otorgar una recompensa a quien proporcione información sobre el paradero de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Esta medida se da en un contexto de persistente búsqueda de justicia y verdad, casi diez años después de los trágicos hechos que conmocionaron al país.
Durante su conferencia mañanera, López Obrador enfatizó su compromiso de esclarecer el caso y subrayó que tiene la facultad para autorizar recompensas que puedan ayudar a obtener datos cruciales. Estamos dispuestos a otorgar recompensas, y hoy mismo tendremos una reunión para seguir avanzando en la búsqueda de los jóvenes, declaró el mandatario, quien ha sido enfático en su deseo de resolver uno de los casos más dolorosos en la historia reciente de México.
La propuesta de una recompensa marca un nuevo capítulo en las investigaciones, que han sido objeto de críticas por parte de familiares de los desaparecidos y organismos internacionales, quienes han señalado la falta de avances significativos y la posible manipulación de evidencias en administraciones pasadas. AMLO ha reiterado que su gobierno no descansará hasta esclarecer los hechos y dar con el paradero de los estudiantes, comprometiéndose a actuar con transparencia y justicia.
En los últimos meses, el caso Ayotzinapa ha cobrado relevancia nuevamente, con nuevas investigaciones y el arresto de personas presuntamente implicadas en la desaparición. Sin embargo, la falta de resultados concretos ha mantenido el descontento entre los familiares, quienes exigen verdad y justicia para sus hijos. La promesa de una recompensa busca romper el pacto de silencio que ha imperado alrededor del caso y presionar para que se revele información clave.
López Obrador hizo un llamado a todos aquellos que tengan datos sobre lo ocurrido a colaborar con las autoridades, asegurando que cualquier información será tratada con la más estricta confidencialidad. Este esfuerzo es parte del compromiso del gobierno federal por resolver el caso y hacer justicia a las víctimas y sus familias, quienes siguen luchando por conocer la verdad de lo ocurrido aquella fatídica noche en Iguala.
