La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el miércoles 4 de septiembre de 2024, la imposición de sanciones contra varios ejecutivos de RT, un medio de noticias financiado por el Estado ruso, por su presunta participación en esfuerzos de influencia maliciosa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
Esta medida se enmarca en las acciones de Estados Unidos para contrarrestar lo que considera intentos de interferencia electoral por parte de actores extranjeros.
El Departamento del Tesoro identificó a dos entidades y diez personas, incluyendo a Margarita Simonovna Simonyan, editora en jefe de RT, y a su adjunta Elizaveta Yuryevna Brodskaia, como responsables de una campaña de desinformación destinada a influir en los votantes estadounidenses. Según el comunicado oficial, RT fue acusado de reclutar, de forma encubierta, a influenciadores estadounidenses sin su conocimiento, para promover una agenda alineada con los intereses rusos, bajo la apariencia de noticias imparciales.
La interferencia en las elecciones de EE. UU. sigue siendo una prioridad de seguridad nacional, y no dudaremos en actuar contra aquellos que intenten socavar nuestra democracia, expresó un portavoz de la OFAC. Las sanciones incluyen la congelación de activos en territorio estadounidense y la prohibición de realizar transacciones financieras con ciudadanos o entidades de Estados Unidos.
El comunicado del Departamento del Tesoro detalló que los actores rusos han utilizado herramientas tecnológicas sofisticadas, como la inteligencia artificial generativa y falsificaciones profundas, para crear y difundir contenido manipulado que busca sembrar desconfianza en las instituciones electorales. Esta estrategia, señalaron, forma parte de un esfuerzo más amplio para desestabilizar los sistemas democráticos de Estados Unidos y otros países.
RT, anteriormente conocido como Russia Today, ha sido objeto de críticas y restricciones en varios países por su papel en la propagación de narrativas prorrusas y la difusión de información falsa. Las sanciones impuestas por la OFAC se suman a una serie de medidas que Estados Unidos ha implementado en respuesta a la injerencia electoral extranjera, reafirmando su compromiso de proteger la integridad de sus procesos democráticos.
El anuncio de estas sanciones se produce en un contexto de alta tensión entre Washington y Moscú, con continuos señalamientos de intentos rusos por influir en la política interna estadounidense a través de medios digitales y campañas de desinformación. A medida que se acercan las elecciones presidenciales, las autoridades estadounidenses han intensificado sus esfuerzos para identificar y neutralizar cualquier interferencia extranjera que busque manipular la opinión pública o alterar los resultados electorales.
La respuesta de Rusia a estas sanciones no se hizo esperar. Moscú ha negado repetidamente cualquier participación en la interferencia electoral y ha calificado las acusaciones de infundadas y políticamente motivadas. Sin embargo, las medidas de Estados Unidos subrayan la gravedad con la que perciben las amenazas a su soberanía electoral y su determinación de enfrentar cualquier intento de influencia maliciosa en sus procesos democráticos.