Cuando Mozzi, un goldendoodle de cinco años, comenzó a mostrar dificultades al caminar, su dueño decidió llevarlo al veterinario en Corea del Sur.
Lo que distinguió esta visita de las habituales fue que el diagnóstico de Mozzi no fue realizado por un humano, sino por un sistema de inteligencia artificial (IA). Corea del Sur, reconocido mundialmente por su liderazgo en la producción de semiconductores para IA, ha adoptado con rapidez las innovaciones tecnológicas en el ámbito de la salud, incluyendo la veterinaria.
Una de estas innovaciones es "X Caliber", una aplicación que permite a los veterinarios detectar anomalías en radiografías en cuestión de segundos, haciendo que los diagnósticos sean más rápidos y fáciles de entender tanto para los profesionales como para los dueños de las mascotas. En el caso de Mozzi, la IA detectó una dislocación de rodilla del 22 %, un problema que, aunque no era una emergencia, requería un manejo cuidadoso para evitar la necesidad de cirugía.
Mo Jae-hyun, el dueño de Mozzi, expresó que sin la ayuda del programa de IA, no habría comprendido la gravedad de la condición de su perro. "Yo no hubiera entendido los resultados si no miro los números", comentó, destacando cómo la tecnología hizo que el diagnóstico fuera más accesible y comprensible para él.
El uso de IA en la medicina veterinaria en Corea del Sur refleja un avance significativo en la forma en que se diagnostican y tratan las enfermedades en animales. Con herramientas como "X Caliber", no solo se acelera el proceso de diagnóstico, sino que también se mejora la precisión y la comunicación entre veterinarios y dueños de mascotas. Este desarrollo subraya el potencial de la inteligencia artificial para transformar diversos sectores, proporcionando soluciones rápidas y efectivas que mejoran la calidad de vida tanto de los animales como de sus dueños.