El cantante asegura que enfrenta auditorías constantes y una carga impositiva que considera excesiva; sus declaraciones desataron debate en redes
Natanael Cano encendió las redes sociales al denunciar que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mantiene un cobro implacable sobre sus ingresos. El cantante afirmó que ha pagado cantidades millonarias en impuestos este año y que su empresa enfrenta hasta cuatro auditorías mensuales.
En un mensaje dirigido a sus seguidores, Cano lanzó la frase Échenme la mano, asegurando que la presión fiscal no solo afecta sus finanzas, sino también sus proyectos artísticos. Incluso ironizó al decir que ni los Beatles se atrevieron a tanto, comentario que rápidamente se viralizó.
El artista señaló que la vigilancia sobre sus ingresos es excesiva y que, a diferencia de otros sectores, los músicos y creadores enfrentan una supervisión mucho más estricta. También mencionó que la variabilidad de sus ingresos hace más complicado cumplir con las exigencias tributarias sin afectar su actividad laboral.
Sus declaraciones reavivaron el debate sobre la justicia fiscal en México y las diferencias en el trato hacia contribuyentes con ingresos irregulares o extraordinarios.
El mensaje de Natanael Cano generó una ola de respuestas: mientras algunos usuarios lo apoyaron y consideraron injusto el nivel de auditorías que asegura enfrentar, otros señalaron que, como figura pública con altos ingresos, debe cumplir a cabalidad con sus obligaciones fiscales.
El intercambio dejó en evidencia la división entre quienes consideran el sistema fiscal excesivo y quienes defienden la recaudación como necesaria para el funcionamiento del país.
La discusión podría abrir un debate sobre cómo se gravan los ingresos de artistas, músicos y creadores.
Más figuras públicas podrían sumarse a la crítica sobre la presión fiscal.
El tema podría impulsar reflexiones sobre la necesidad de actualizar o flexibilizar los esquemas impositivos para quienes dependen de ingresos variables.
