Alertas y medidas de prevención
Desde el domingo, las comarcas de Tarragona han estado en alerta roja, lo que llevó a la suspensión de clases en escuelas, la cancelación de visitas médicas no urgentes y la interrupción de juicios. Las autoridades locales también pidieron a los trabajadores que permanecieran en sus hogares, lo que redujo la actividad de las grandes fábricas y empresas de la región. Esta medida preventiva buscaba evitar riesgos adicionales y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Inundaciones y ríos al límite
Las fuertes lluvias han provocado inundaciones en múltiples carreteras y el nivel de algunos ríos ha aumentado peligrosamente, situándose cerca del desbordamiento. Tras una noche de lluvias intensas en Tarragona, el temporal se desplazó hacia Barcelona, extendiendo el estado de emergencia a otras comarcas como el Baix Llobregat, Barcelonès, Garraf, Maresme, Vallès Occidental y Vallès Oriental, además de la Selva en Girona.
Advertencias para la población
Los residentes de las zonas afectadas han recibido mensajes de alerta en sus teléfonos móviles instándolos a evitar desplazamientos innecesarios y a extremar precauciones en las áreas inundables. Las autoridades han resaltado la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad y mantenerse informados a través de los canales oficiales.
Impacto en el transporte y la economía
La paralización de los trenes y la interrupción de vuelos han generado importantes retrasos y complicaciones en el transporte, afectando tanto a los viajeros como a las operaciones comerciales. Las carreteras anegadas dificultan aún más el tránsito y las actividades cotidianas. Estos efectos del temporal subrayan la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos y la necesidad de estar preparados para futuras contingencias.