Una lucha por el líquido vital. Chihuahua y Tamaulipas se encuentran inmersos en una disputa por el agua almacenada en las presas que se hallan en suelo chihuahuense y que desembocan en el fronterizo río Bravo. Este recurso hídrico es crucial para la agricultura en ambos estados, lo que intensifica la contienda por su control.

En el epicentro de esta batalla se encuentra la presa 'El Granero', cuya tranquilidad aparente podría dar paso a la agitación. Ante este escenario, María Eugenia Campos Galván, gobernadora de Chihuahua, lanzó una advertencia el 12 de enero de 2024: "Se la quieren llevar y no los dejaremos".

Esta declaración subraya la firmeza de Chihuahua en defender sus recursos hídricos, pero también plantea interrogantes sobre la posibilidad de alcanzar una solución pacífica en medio de esta disputa. ¿Será posible encontrar un equilibrio que satisfaga las necesidades de ambos estados y promueva la cooperación en lugar de la confrontación? La respuesta a esta pregunta determinará el futuro de esta controversia por el agua, gota por gota.