La presidenta también aclaró que los viajes no representan un acto ilegal, ya que se realizaron con recursos propios
Ante la polémica generada por los viajes de algunos legisladores y militantes de Morena a Europa durante este verano, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que no da instrucciones a miembros del partido sobre su vida personal, aunque recalcó la importancia de mantener una postura austera y humilde en el ejercicio del poder.
Durante la conferencia matutina celebrada en Palacio Nacional, la mandataria fue cuestionada sobre las imágenes y publicaciones en redes sociales de morenistas vacacionando en destinos europeos. En respuesta, Sheinbaum dejó claro que su papel como presidenta no incluye dar órdenes a diputados ni militantes fuera del ámbito del gobierno federal.
"Yo no le doy instrucciones más que a mi Gabinete para desarrollar las actividades que tenemos que desarrollar en función de nuestro programa de Gobierno", afirmó.
A pesar de deslindarse de las decisiones personales de los legisladores, Sheinbaum sí emitió un mensaje con carga ética y política: "El poder es humildad y hay que ejercerlo de esa manera, y que hay que ser austeros", dijo.
La presidenta también aclaró que los viajes no representan un acto ilegal, ya que se realizaron con recursos propios y no con fondos públicos.
"Ahora, no se está cometiendo ningún delito, porque finalmente se están utilizando sus propios recursos para irse de vacaciones", puntualizó.
Sin embargo, el llamado a la austeridad se mantiene como una de las principales banderas de su administración, en línea con los principios que el movimiento de la Cuarta Transformación ha promovido desde el sexenio anterior.
Las vacaciones de políticos morenistas en destinos como París, Roma y Madrid han generado críticas en redes sociales, particularmente por parte de usuarios que señalan una incongruencia entre el discurso de austeridad y las acciones personales de figuras públicas del partido.
En respuesta, varios legisladores han defendido su derecho a tomar vacaciones con su propio dinero, argumentando que no han violado ninguna ley ni han usado recursos públicos para financiar sus viajes.