En respuesta a la cancelación de rutas por parte de EE.UU., la jefa del Ejecutivo mexicano convocará diálogo bilateral y asegura que México no espiñata de nadie.
El gobierno de los Estados Unidos informó sobre la suspensión de nuevos vuelos de aerolíneas mexicanas desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles hacia destinos estadounidenses, así como la cancelación de varias rutas existentes. Ante ello, Sheinbaum manifestó que no está de acuerdo con la decisión, la calificó como una medida unilateral y adelantó que se buscará una reunión diplomática para revisarla.
Sheinbaum defendió la reubicación de vuelos de carga al AIFA como una decisión soberana del país, y afirmó que México actuó conforme a la legalidad y la protección civil del aeropuerto capitalino. Además, solicitó que la Comisión Federal de Competencia Económica realice un análisis técnico del impacto que la decisión estadounidense podría tener sobre la competencia en el sector aéreo.
La presidenta anunció que se reunirá con las principales aerolíneas mexicanas involucradas, entre ellas Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus, para conocer su postura. Asimismo, solicitará al canciller que inicie gestiones con el secretario de Transporte de EE.UU. con el fin de evitar que esta situación derive en sangrías para el turismo, la economía y la conectividad entre ambos países.