La Ciudad de México ha experimentado un rápido crecimiento poblacional debido a una serie de factores históricos, geográficos y socioeconómicos. Históricamente, la ciudad ha sido un centro de importancia política, económica y cultural desde la época precolombina. Durante la época colonial, se convirtió en el centro administrativo de la Nueva España.
Su ubicación en un valle rodeado de montañas ha limitado la expansión geográfica y ha llevado a un crecimiento vertical, con edificios altos para acomodar a la creciente población. Además, la ciudad se convirtió en un punto de atracción para migrantes de otras regiones de México en busca de oportunidades económicas, empleo y servicios.
La urbanización acelerada y la concentración de industrias en la Ciudad de México también han influido en su crecimiento poblacional. A pesar de los desafíos ambientales y de infraestructura, la ciudad sigue siendo un importante centro económico y cultural en América Latina, lo que continúa atrayendo a personas en busca de una mejor calidad de vida y oportunidades.