El cambio de nombre de "Distrito Federal" a "Ciudad de México" fue un proceso que buscó otorgarle a la capital mexicana una identidad más propia y adecuada, además de reflejar su estatus como una entidad autónoma y diferenciada.
En 2016, México llevó a cabo un cambio histórico al modificar el nombre oficial de su capital, pasando de "Distrito Federal" a "Ciudad de México". Esta transformación no fue solo un cambio de nomenclatura, sino que también simbolizó un avance significativo en la autodeterminación y la identidad de la capital mexicana.
La antigua denominación de "Distrito Federal" se remontaba a la época colonial y se refería a la división política y administrativa en la que se encontraba la Ciudad de México.