Los incendios forestales son un problema grave que afecta a muchas regiones del mundo. Estos incendios pueden tener causas naturales, como rayos, o ser causados por actividades humanas, como la quema de desechos o negligencia.
Además de destruir ecosistemas y hábitats naturales, los incendios forestales emiten grandes cantidades de dióxido de carbono y partículas finas, contribuyendo al cambio climático y la mala calidad del aire.
La prevención, la gestión adecuada de los bosques y la educación pública son clave para abordar este problema.