El 11 de septiembre de 2001, conocido comúnmente como el "11-S", fue un día trágico en la historia de Estados Unidos y del mundo. Ese día, un grupo de terroristas de Al-Qaeda secuestró cuatro aviones comerciales y llevó a cabo una serie de ataques coordinados en suelo estadounidense. Los ataques dejaron un saldo devastador de muertes y destrucción.
Dos de los aviones fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center en la ciudad de Nueva York, lo que resultó en el colapso de ambas torres en un espectáculo aterrador en vivo que fue presenciado por millones de personas en todo el mundo. El tercer avión se estrelló contra el Pentágono, el corazón del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, en Arlington, Virginia. El cuarto avión, el vuelo 93 de United Airlines, se estrelló en un campo en Pensilvania después de que los pasajeros a bordo intentaran retomar el control del avión de los secuestradores.
En total, aproximadamente 2,977 personas murieron en los ataques del 11 de septiembre de 2001, incluyendo a las víctimas en los aviones, en el World Trade Center y en el Pentágono. Estos ataques fueron un acto de terrorismo sin precedentes y tuvieron un impacto profundo en la psique de Estados Unidos y en la política internacional.
En respuesta a los ataques, Estados Unidos lanzó la "Guerra contra el Terrorismo" y comenzó operaciones militares en Afganistán en busca de Osama bin Laden, el líder de Al-Qaeda, y para derrocar al régimen talibán que había brindado refugio a los terroristas. Esta guerra duró casi dos décadas y tuvo implicaciones significativas en la política global.