El simulacro del 19 de septiembre es una manera de conmemorar a las víctimas de los terremotos de 1985 y 2017, que causaron pérdidas humanas y daños materiales significativos. Permite a la sociedad mexicana recordar la importancia de estar preparada para eventos sísmicos y rendir homenaje a quienes perdieron la vida en esos trágicos sucesos.
A través de este simulacro, se busca concientizar a la población sobre la amenaza constante de los terremotos en México, un país ubicado en una zona sísmica activa. Promueve la sensibilización sobre la necesidad de estar preparados y tomar medidas de seguridad para minimizar los riesgos.
El simulacro permite evaluar la capacidad de respuesta de las autoridades, equipos de rescate, instituciones educativas, empresas y la comunidad en general ante un terremoto simulado. Esto ayuda a identificar áreas de mejora en los planes de emergencia y la coordinación entre diferentes entidades.
A través del simulacro, se brinda a la población la oportunidad de practicar las acciones necesarias para protegerse durante un terremoto, como el "agacharse, cubrirse y sostenerse" bajo una superficie resistente. Esto promueve la educación en seguridad y puede salvar vidas en caso de un sismo real.
El simulacro de este 19 de septiembre contribuye a promover una cultura de prevención en México. Incentiva a las personas a tomar medidas proactivas, como contar con un kit de emergencia, tener un plan de evacuación y conocer los procedimientos de seguridad en caso de un terremoto.