El 23 de marzo de 1994, en medio de un acto de campaña en el estado de Baja California, Luis Donaldo Colosio, el candidato presidencial del hasta entonces invencible Partido Revolucionario Institucional (PRI), murió de dos disparos, rodeado de una muchedumbre. Esta muerte marcó para siempre a la sociedad mexicana.
El 23 de marzo de 2024, tres décadas después del crimen, el asesino confeso, Mario Aburto Martínez, podría quedar en libertad.
La noticia se confirmó la semana pasada, luego de que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Toluca le otorgara a Aburto un amparo que invalida la condena a 45 años de prisión que recibió durante el juicio al que fue sometido.
El fallo implicaba que recién saldría del Centro Federal de Readaptación Social número 12, ubicado en el estado de Guanajuato, en 2039, es decir, cuando tuviera 78 años de edad.